Linkedin es una red social clave para potenciar nuestra marca personal así como para que otros profesionales puedan encontrarnos. Por ello, esa presencia no puede ser improvisada, ni mucho menos descuidada. En el presente artículo te ofrezco una serie de pautas muy sencillas con las que vas a mejorar de un modo efectivo tu perfil. Como de costumbre, estaré encantado de recibir tus comentarios así como de contrastar opiniones.
El nombre
La URL de los perfiles en Linkedin es por defecto una serie de números y caracteres. Es muy importante personalizarlo para que sea más sencillo de recordar así como para transmitirlo a terceros. Este aspecto te permitirá igualmente posicionarte mucho mejor. En el futuro podrás cambiar el nombre que has asignado a tu URL, pero es un recurso poco recomendable. Con respecto al nombre propiamente dicho, lo ideal es utilizar una combinación de tu nombre y primer apellido, o nombre con el que se te conoce profesionalmente. Sobre este último particular, algunos profesionales utilizan pseudónimos o son conocidos por su segundo apellido, si es tu caso deberás de tenerlo en cuenta. Recuerda: estamos construyendo marca personal.
La fotografía de perfil
Este segundo aspecto es igualmente innegociable. Jamás dejes tu perfil de Linkedin sin fotografía o perderás la mayor parte de la efectividad. La fotografía lo humanizará y además ayuda a que otros puedan encontrarte. Sobre este último particular, es muy posible que existirán otros usuarios con tu mismo nombre, de modo que en algún momento quizás alguien deba de identificarte por esa foto. Por supuesto, no sirve cualquier fotografía, tómate tu tiempo para escogerla; como recomendación genérica, evita imágenes de cuerpo entero. También me parecen muy poco afortunadas esas fotografías de perfil con el primer plano de un ojo o la boca. Las fotos en grupo son otra mala idea. Por último, conviene que la fotografía sea nítida y con una iluminación adecuada. No dejes al azar ningún aspecto de tu marca personal.
Titular profesional
Escoge con mucho cuidado tu titular, pues será tu tarjeta de presentación en Linkedin. Se trata de un campo con caracteres limitados, y es por ello que necesitarás de mucho acierto a la hora de escoger esas palabras clave que van a acompañar tu perfil. Si estás en situación de desempleo, evita expresiones como en búsqueda activa de empleo o buscando nuevos retos profesionales.
El extracto
Estamos ante una muy relevante oportunidad para destacar en Linkedin. Considéralo como tu gran ocasión para diferenciarte de los demás, pero vas a necesitar de originalidad, creatividad y pragmatismo. La redacción del texto debe de ser personal, transmitiendo de un modo claro el sector al que perteneces así como las habilidades profesionales. Aprovecha la oportunidad para destacar brevemente tus logros más significativos. Otra buena idea es la de resumir los datos de contacto como el email, tu cuenta en otras redes sociales o la URL de tu Blog. No te extiendas en exceso o dejará de ser un extracto.
Experiencia profesional
Antes de completar este apartado necesitas meditar con detenimiento qué quieres transmitir. La brevedad sigue siendo importante, y es por ello que deberás apoyarte en palabras clave para describir cada una de tus experiencias profesionales. Por supuesto, no es necesario que cites todas y cada una de las empresas en las que has trabajado; incluso puede llegar a ser contraproducente. Evita utilizar información de carácter reservado o confidencial sobre ti o las tareas que has desempeñado.
Aptitudes y validaciones
No tengas reparo a la hora de añadir aptitudes, siempre y cuando sean reales. A medida que comiences tu andadura en Linkedin, tendrás oportunidad de validar las aptitudes de los demás y también de recibir tus propias validaciones. Es importante que establezcas una jerarquía de tus aptitudes, ordenando como las diez primeras aquellas que son para ti más importantes. Ofrecer orientaciones genéricas sobre este apartado es algo bastante difícil, por ello me limitaré a recomendarte que no incluyas en tu perfil aptitudes que no tienes. Muchos usuarios visitan los perfiles de compañeros de gremio para copiar las aptitudes más utilizadas o más valoradas, esto es un arma de doble filo. Por último, ten presente que cuando otro usuario valida tus aptitudes, te está concediendo un valioso regalo y se considera como una buena práctica el corresponder.
Educación
De nuevo, un llamamiento a la brevedad pero también al sentido común. No tiene mucha lógica aportar un exceso de información en este apartado. Por ejemplo, si indicas que has estado en la Universidad, no es necesario que cites tus estudios de primaria, pues se sobreentiende que los has realizado. Esta recomendación tiene sus matices, por ejemplo cuando dichos estudios han sido realizados en centros de especial prestigio dentro del sistema educativo y quieres hacerlo constar como un elemento diferenciador. Otra salvedad es la de permitir la búsqueda de antiguos compañeros de colegio. Si superaste los estudios con buena nota, es buena idea indicarlo.
Las recomendaciones
Resulta interesante contar con recomendaciones de personas con las que te has relacionado profesionalmente. Muchos usuarios de Linkedin se ponen de acuerdo para intercambiarse recomendaciones o sencillamente para pedirlas. Es una práctica habitual, y además tiene toda la lógica del mundo. Contar con recomendaciones es otro elemento diferenciador.
Tu red de contactos
Tener un buen número de contactos puede proporcionarte muchas oportunidades así como gran visibilidad. Sin embargo, debes de agregar perfiles relacionados con tu actividad profesional. Estamos hablando de una red social, y como tal, es preciso relacionarnos, pero también es necesario guardar un equilibrio entre la cantidad y cantidad de tus contactos. Siguiendo un proceso lógico, primero deberás de contactar con gente que conoces directamente, como compañeros o conocidos de tu sector, y a partir de ahí, empezar a construir tu propia red.
Los Grupos de Linkedin
Es un buen modo de seguir la actualidad pero, sobre todo, la gran oportunidad para darte a conocer. Averigua cuáles son los grupos de Linkedin que mejor se adaptan a tu perfil profesional y trata de aportar algo, siempre en la medida de tus posibilidades. Vas a aprender con las aportaciones de los demás mientras extiendes tu red de contactos.
Compartiendo actualizaciones
Es una red social, y como tal, será necesario realizar contribuciones periódicas. El volumen de esas aportaciones deberás de establecerlo tú mismo, pero dedicar unos instantes cada día para realizar una contribución se me antoja como algo más que razonable. Tu actividad en Linkedin está compuesta por tus actualizaciones, pero también por las recomendaciones y compartidos de terceros. En suma, tienes que ser un usuario activo.
Obteniendo visualizaciones
Linkedin proporciona acceso a un ranking donde podrás ver la clasificación de tu perfil con respecto a tus contactos. Esto no debe de ser entendido como una competición para ver quién es el más popular, más bien como un termómetro que te va a permitir saber con elementos objetivos cómo eres de relevante en el medio. Existen distintas formas de obtener más visualizaciones, las principales son unirte a grupos, actualizar tu extracto o incrementar el número de contacto. La constancia en la producción de actualizaciones también influye de modo positivo.